Día 19, Marzo 24—Sabbath

“Mujer, he ahí tu hijo…. He ahí tu madre. –Juan 19:26–27

Cada domingo durante esta temporada, dese permiso para reflexionar sobre todo lo que Dios le ha estado hablando a través de su palabra durante la semana anterior. Usando un salmo como el punto focal, aparte tiempo extendido con Dios para simplemente escuchar las maneras en que él está hablando y moviéndose en usted. El objetivo de esta pausa del sábado es permitir el espacio para el descanso, la meditación y para poner atención a su alma.

Salmos 2

¿Por qué se sublevan las naciones,
   y en vano conspiran los pueblos?
   Los reyes de la tierra se rebelan;
   los gobernantes se confabulan contra el Señor
   y contra su ungido.
   Y dicen: «¡Hagamos pedazos sus cadenas!
   ¡Librémonos de su yugo!»

   El rey de los cielos se ríe;
   el Señor se burla de ellos.
   En su enojo los reprende,
   en su furor los intimida y dice:
   «He establecido a mi rey
   sobre Sión, mi santo monte».

   Yo proclamaré el decreto del Señor:
   «Tú eres mi hijo», me ha dicho;
   «hoy mismo te he engendrado.
   Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones;
   ¡tuyos serán los confines de la tierra!
   Las gobernarás con puño de hierro;
   las harás pedazos como a vasijas de barro».

   Ustedes, los reyes, sean prudentes;
   déjense enseñar, gobernantes de la tierra.
   Sirvan al Señor con temor;
   con temblor ríndanle alabanza.
   Bésenle los pies, no sea que se enoje
   y sean ustedes destruidos en el camino,
   pues su ira se inflama de repente.

¡Dichosos los que en él buscan refugio!

Print