“Consumado es.” –Juan 19:30
Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Juan 19.29-30
Al fin de la batalla final en la película adaptada del libro Crónicas de Narnia: El león, la bruja y la guardarropa del autor C. S. Lewis, el director Andrew Adamson hace que Aslan diga una frase que no estaba en el libro original. En sí mismo no es algo inusual; cualquier adaptación de un medio a otro resultará en alteraciones menores o aún mayores. En la película después que Aslan mata a la bruja blanca, mira hacia Peter y dice, “Consumado es.” Adamson, quien no es un seguidor de Jesús, afirma que no se daba cuenta que Jesús había dicho las mismas palabras en la cruz, que el paralelo fue involuntario. El director solamente quería una línea en la que Aslan le transmitiría a Peter que la guerra ya había terminado y no había nada más que temer de parte del enemigo.
La muerte de Jesús en la cruz marca el principio del final de la guerra entre Dios y Satanás, una guerra cuyo final nunca estuvo en duda. El final definitivo tomará lugar en los últimos días pero mientras tanto, el enemigo vive tiempo prestado. Para la gloria de Dios a nosotros nos ha sido dado cada don espiritual para vencer los propósitos de destrucción del enemigo. No tenemos nada más que temer de él. Ya no tenemos necesidad de vivir bajo la influencia o la autoridad del pecado y de la muerte porque éstas fueron conquistadas en la cruz a través de la muerte y la resurrección de Jesús, una victoria que sólo pudo haber sido lograda por Dios mismo. Canta un himno de alabanza para celebrar la victoria de la cruz y el Dios que ha conquistado el pecado y la muerte, algo como Sólo de Jesús la sangre.