Día 22, Marzo 27

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” –Mark 15:34

¿No se venden cinco gorriones por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. Así mismo sucede con ustedes: aun los cabellos de su cabeza están contados. No tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. Lucas 12.6-7

El gorrión es notable por ser tan común y corriente. De acuerdo con la revista Smithsonian, es uno de los animales más abundantes en el mundo. Ellos se encuentran en cada continente excepto en la Antártida. No se puede saber con certeza pero es muy probable, casi seguro, que hay más gorriones que seres humanos. Los puros números muestran qué tan comunes son. Tendemos a prestar atención a las cosas o a la gente que son únicos o fuera de lo común. Es por eso que cuando se encuentra una gema rara como el zafiro, tiene un precio mucho mayor que el de una piedra común como el granito.

Aunque los gorriones son tan comunes que se encuentran por todos lados en el mundo, Dios cuida lo suficientemente de cada uno de ellos sin olvidar a ninguno. Sin embargo, a los ojos de Dios toda una bandada de gorriones vale menos que tú o yo. Dios nunca se ha olvidado de nosotros ni nos ha abandonado ni nos ha descuidado, y jamás lo hará. Somos tan amados que el Dios de la creación bajó del cielo para vivir como uno de nosotros, experimentando las mismas dificultades que son comunes al ser humano. Más aún Él murió y resucitó para restaurarnos a nosotros y a toda la creación a una relación correcta con Él mismo. Como una forma de adoración, realiza un acto creativo hoy: escribe un poema, dibuja o pinta, canta una canción, dando honor al Dios que creó a los gorriones y a nosotros y que cuida de ambos.

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